A Simple Key For confianza en pareja Unveiled
7. Decisiones Conjuntas Respetando la Individualidad En decisiones importantes, como mudarse o cambiar de empleo, el amor verdadero busca el consenso y respeta la opinión del otro.
Pero otra cosa sucede con el amor nuestro de cada día. El amor que verdaderamente somos capaces de sentir y el que esperamos que otros puedan sentir por nosotros. Para bien y para mal, ese amor no es ningún sentimiento sublime e ilimitado.
El amor verdadero es un tema que ha cautivado a la humanidad a lo largo de los siglos. Todos, o la mayoría de nosotros, hemos suspirado en algún momento de nuestra vida, sobre todo en la adolescencia y en la juventud, por ese amor que consideramos que era lo más maravilloso que nos había pasado, nuestra alma gemela.
Sin embargo, debemos tenerlo claro, la pareja perfecta en realidad es aquella capaz de resolver los problemas a través del respeto, del compromiso y de la estabilidad. Es no coincidir en todo, pero disponer de unos mismos valores donde trabajar en conjunto, por un mismo proyecto aceptando las diferencias.
«El Beso» de Auguste Rodin: Esta escultura representa a dos amantes en un abrazo íntimo. Rodin captura un momento de pasión y ternura, destacando la fuerza y la belleza del amor físico y emocional.
El amor verdadero es un viaje compartido, donde ambos se esfuerzan por construir una relación basada en el cariño, el respeto y el apoyo mutuo.
Y que quede claro que digo “sencilla” no para restarle importancia, sino para restarle solemnidad y para que todos podamos entender la magia y presencia de este sentimiento en la vida de todos.
En términos de manifestaciones prácticas, el amor verdadero puede verse en el respeto constante, la comunicación honesta y abierta, la disposición a perdonar, y la capacidad de poner las necesidades de la pareja a la par o por encima de las propias cuando sea necesario. Se muestra en la consistencia del afecto y el apoyo, sin importar las circunstancias externas.
La relación entre Elizabeth Bennet y el Sr. Darcy evoluciona de malentendidos y prejuicios a un amor profundo basado en el reconocimiento y la apreciación de las virtudes y defectos del otro.
Por eso preferir en vez de necesitar tiene como consecuencia directa otorgarle más valor a la persona que queremos, pues read more la valoraremos por quién es y no por lo que nos aporta.
Los miedos hacia el futuro y hacia lo que pueda ocurrir con esa relación presente tampoco importa. Porque no hay temores, solo la convicción de que aquello que se quiere, se cuida y se disfruta aquí y ahora.
La pasión puede ser inmensa, pero a veces fallan toda una serie de elementos donde el amor lejos de ser perdurable se queda en poco más que una aventura efímera.
Relacionarse desde la necesidad y la carencia conduce a relaciones tóxicas en las que cargamos al otro con la responsabilidad de hacernos felices. De este modo perdemos todo nuestro poder personal y el Command sobre nuestros estados de ánimo.
Desde pequeños vamos integrando e interiorizando estos patrones y llegamos a la edad adulta con un concepto erróneo del amor.
Girona argumenta que el amor verdadero "implica buscar la satisfacción del otro, estableciendo así una premisa esencial de reciprocidad y compromiso mutuo".